Quiero felicitarles por su trabajo, por el buen trabajo que hacen.
Jordi Pujol en carta a Jordi Alsina i Bilbeny, "jefe de investigación" del Institut Nova Historia.
-Esta entrada es continuación de Castellanofobia: Institut Nova Historia (I)-
Veamos ahora una pequeña muestra de las perlas que acostumbran a dedicar a Castilla los simpáticos muchachos del Institut:
¿Odias a Castilla pero al mismo tiempo admiras tanto su pasado que te gustaría hacerlo tuyo?
¡Tiene solución! Inscríbete en la "Universidad" Nova Historia y aprenderás cosas como las que siguen.
Castilla no tenía historia ni cultura relevante. La necesitaban y cogieron las nuestras (Jordi Bilbeny).
Castilla ha tenido la fortuna de ser la vencedora y se dota de un pasado que no tenía. Su intolerancia es casi genética (Pep Mayolas).
Es materialmente imposible que una gente que no tenía los instrumentos necesarios para navegar y guiarse por los mares (Reino de Castilla y León) pudiese llegar donde dicen los libros que llegó, al otro lado del Atlántico (Jordi Bilbeny).
(Sobre fray Bartolomé de las Casas, uno de los muchos personajes catalanizados por el I.N.H.) Fue un hombre enfrentado a la política asimilacionista y centralista castellana de siempre (Jordy Bilbeny).
Castilla no tenía banqueros (Pep Mayolas).
¿Qué tradición marítima acumularon los castellanos entre los siglos XIII y XVI? (Enric Guillot).
(Sobre el descubrimiento y colonización de América) Se ha podido demostrar la escasa potencialidad científica de la nación castellana para llevar a término una hazaña marítima que estaba muy por encima de su alcance (Enric Guillot).
(También sobre el descubrimiento y colonización de América) Esta empresa se hace en Cataluña. No en Sevilla ni en todos esos lugares estrambóticos que dicen ellos (Victor Cucurull).
En realidad el imperio de Carlos I era el imperio catalán más Castilla, pero los libros han adulterado la historia (Jordi Bilbeny).
Castilla, que era muy poco relevante en la historia del mundo occidental hasta el descubrimiento de América, ha chupado y saboteado la historia de los otros (Albert Codinas).
En Castilla no tienen tradición literaria (Jordi Bilbeny).
Roma no era nada, y Roma no empezó a ser la capital que es hasta el día que en ella entraron los catalanes (Víctor Cucurull). -De acuerdo, no hace referencia a Castilla, pero ¿describe o no describe a todos estos individuos?-.
Son tantas y de tal calibre las gansadas que evacúan Bilbeny y sus monosabios sobre el pasado de Castilla que, si nos pusiéramos a responderlas pormenorizadamente, esta entrada podría ser interminable. Haremos un verdadero esfuerzo de concisión y emplearemos solo tres párrafos.
1) A finales de la edad media la Corona de Castilla era junto con Portugal la principal potencia naval del Atlántico. Su flota había derrotado a la inglesa en 1.372 y 1.419 y como consecuencia de ello dominaba las rutas marítimas entre el sur de Europa y los Países Bajos. Sus mercaderes y marinos habían desplazado igualmente a los ingleses en el importantísimo y lucrativo comercio lanero con Flandes, instalando incluso una colonia en Brujas y organizándose mediante La Hermandad de las Cuatro Villas, la Hermandad de las Marismas y el Consulado de Burgos.
2) La literatura medieval castellana es extraordinariamente rica e interesante. Desde los romances y cantares de gesta a Jorge Manrique, pasando por Gonzalo de Berceo, el Arcipreste de Hita, Don Juan Manuel, Alfonso X el Sabio, Pero López de Ayala y el Marqués de Santillana, entre otros. Toda una notabilísima tradición literaria que desembocará en la apoteosis del Siglo de Oro.
3) Castilla en el siglo XV estaba en plena expansión. Era una de las principales potencias europeas, y desde luego el reino hegemónico en la Península Ibérica. Por entonces Cataluña era un territorio pobre, despoblado e infestado de bandoleros. Había dejado muy atrás su época de esplendor y se encontraba en plena decadencia. Los franceses le estaban comiendo el terreno en los Pirineos y los corsarios berberiscos, aliados del Imperio Otomano, en el Mediterráneo. Fernando (el Católico) y su padre, Juan II, eran muy conscientes de esta realidad y no cejaron hasta conseguir emparentar con la princesa Isabel, (la Católica). Sabían que sin las tropas y dineros de Castilla, el futuro de su país, acosado por rivales mucho más poderosos, pintaba verdaderamente negro.
Y ya. Y el que quiera comprobarlo y documentarse con seriedad dispone de miles de libros, profesores, centros de enseñanza y recursos electrónicos para poder hacerlo.
Ciertamente, los "investigadores" del Institut Nova Historia carecen de escrúpulos históricos y son auténticos fanáticos, pero no bobos. Como muchos otros nacionalistas periféricos modulan su mensaje según quienes sean los destinatarios. Para los medios catalanistas hemos visto arriba como las gastan y que términos utilizan. Para los estatales cambian sensiblemente el tono y procuran disfrazarse de historiadores sesudos y hasta imparciales. Podemos comprobarlo en una entrevista publicada en el diario "20 Minutos" donde entre otras cosas, y tratando de vender la risible catalanidad de Cervantes más allá del Ebro, proclamaba Bilbeny:
1) A finales de la edad media la Corona de Castilla era junto con Portugal la principal potencia naval del Atlántico. Su flota había derrotado a la inglesa en 1.372 y 1.419 y como consecuencia de ello dominaba las rutas marítimas entre el sur de Europa y los Países Bajos. Sus mercaderes y marinos habían desplazado igualmente a los ingleses en el importantísimo y lucrativo comercio lanero con Flandes, instalando incluso una colonia en Brujas y organizándose mediante La Hermandad de las Cuatro Villas, la Hermandad de las Marismas y el Consulado de Burgos.
Miniatura del siglo XV que representa la batalla naval de La Rochela (1.372).
Tras su victoria sobre los ingleses, Castilla se consolidó como gran potencia marítima del Atlántico.
2) La literatura medieval castellana es extraordinariamente rica e interesante. Desde los romances y cantares de gesta a Jorge Manrique, pasando por Gonzalo de Berceo, el Arcipreste de Hita, Don Juan Manuel, Alfonso X el Sabio, Pero López de Ayala y el Marqués de Santillana, entre otros. Toda una notabilísima tradición literaria que desembocará en la apoteosis del Siglo de Oro.
3) Castilla en el siglo XV estaba en plena expansión. Era una de las principales potencias europeas, y desde luego el reino hegemónico en la Península Ibérica. Por entonces Cataluña era un territorio pobre, despoblado e infestado de bandoleros. Había dejado muy atrás su época de esplendor y se encontraba en plena decadencia. Los franceses le estaban comiendo el terreno en los Pirineos y los corsarios berberiscos, aliados del Imperio Otomano, en el Mediterráneo. Fernando (el Católico) y su padre, Juan II, eran muy conscientes de esta realidad y no cejaron hasta conseguir emparentar con la princesa Isabel, (la Católica). Sabían que sin las tropas y dineros de Castilla, el futuro de su país, acosado por rivales mucho más poderosos, pintaba verdaderamente negro.
Y ya. Y el que quiera comprobarlo y documentarse con seriedad dispone de miles de libros, profesores, centros de enseñanza y recursos electrónicos para poder hacerlo.
Ciertamente, los "investigadores" del Institut Nova Historia carecen de escrúpulos históricos y son auténticos fanáticos, pero no bobos. Como muchos otros nacionalistas periféricos modulan su mensaje según quienes sean los destinatarios. Para los medios catalanistas hemos visto arriba como las gastan y que términos utilizan. Para los estatales cambian sensiblemente el tono y procuran disfrazarse de historiadores sesudos y hasta imparciales. Podemos comprobarlo en una entrevista publicada en el diario "20 Minutos" donde entre otras cosas, y tratando de vender la risible catalanidad de Cervantes más allá del Ebro, proclamaba Bilbeny:
Hay que incorporar una perspectiva fría y serena. ¡Esto no tiene nada que ver con el nacionalismo!
Sí, sí... Vamos, estamos segurísimos de que no tiene absolutamente nada que ver. No
hay más que fijarse en el historial del Institut Nova Historia, (mas bien
Histeria) y la manera en la que se expresan sus miembros cuando el público al que
se dirigen es de los suyos...
Mientras
tanto, alguien puede legítimamente preguntarse si merece la pena prestar
la más mínima atención a semejantes sandeces y a los sujetos que las
rebuznan. Bien mirado, conspiranoicos y charlatanes abundan en cualquier
sitio, no solo en Cataluña. Ni siquiera la manía enfermiza por
apropiarse glorias de países ajenos es un invento catalán. Está
perfectamente documentada en muchos lugares y recibe el nombre de
"popovismo" (1).
Pero a nuestro juicio, en este caso concurre una circunstancia que añade gravedad a todo el asunto y que no nos permite mirar hacia otro lado y hacer como si no ocurriera nada: los lunáticos de otras zonas no acostumbran a gozar de la atención y el aliento de la clase política. Bilbeny y su cuadrilla, sí. ¿Ejemplos? Aquí tienen algunos.
Pero a nuestro juicio, en este caso concurre una circunstancia que añade gravedad a todo el asunto y que no nos permite mirar hacia otro lado y hacer como si no ocurriera nada: los lunáticos de otras zonas no acostumbran a gozar de la atención y el aliento de la clase política. Bilbeny y su cuadrilla, sí. ¿Ejemplos? Aquí tienen algunos.
A
la reciente presentación (3 de abril de 2.014) de la reedición del libro
"Brevíssima Relación de la Destrucción de la Historia - la falsificación
del descubrimiento catalán de América", de marcado cariz
conspiranoico, como su propio título indica, acudió a arropar a Bilbeny
nada menos que el secretario de organización de Convergència y diputado al Parlament Josep Rull. También lo
hizo el ex-secretario general de E.R.C. y ex-vicepresidente de la
Generalitat Josep Lluis Carod Rovira. El veterano escritor y antiguo
parlamentario por Iniciativa per Catalunya, Ignasi Riera no pudo
intervenir, pero envió un elogioso discurso en el que
manifestaba que "el libro de Bilbeny me ha ayudado a comprender el asesinato premeditado contra la historia colectiva". Tal cual.
No se piense que se trata de casos aislados. Entre los participantes en simposios del Institut y firmantes de manifiestos a su favor podemos encontrarnos muchas personalidades de la política y la cultura catalana como:
Carles
Campuzano (diputado en el Parlamento por CiU), Alfons López Tena
(ex-diputado en el Parlament por Solidaritat Catalana), Ramon Tremosa (eurodiputado y cabeza de lista
a las elecciones europeas por CiU), Josep Mª Terricabras
(eurodiputado y cabeza de lista a las elecciones europeas por E.R.C.), Nuria Cadenes
(Presidenta de Solidaritat Catalana), Miquel Selláres (histórico
dirigente de Convergencia), Toni Strubell (ex-diputado en el parlament
por Solidaritat Catalana), Isabel Clara Simó (famosa escritora y militante de Solidaritat Catalana), Assumpció Maresma (periodista y ex-jefa de
prensa del Departamento de Cultura de la Generalitat), Jaume Manel
Oronich (ex-diputado en Parlament por CiU),
Joan Rabasseda (alcalde de Arenys de Munt por E.R.C), Estanis Fors
(alcalde de Arenys de Mar por CiU)...y paramos aquí. No porque se nos acaben los nombres sino para evitar extendernos
demasiado y aburrir al lector con una lista kilométrica.
Y ojo, no
estamos afirmando que todos los catalanes, (ni siquiera que la mayoría de ellos),
compartan los delirios anticastellanos de Bilbeny y sus secuaces. Pero ¿se
puede despachar la cuestión presentando a esta gente como frikis aislados de la
realidad a los que nadie hace caso en Cataluña? No lo parece.
Elenco de "padrinos" de un reciente curso del Institut Nova Historia.
La pseudohistoria y el revisionismo a cargo del contribuyente.
Y como probablemente sospechará el lector, el apoyo político se traduce automáticamente en apoyo
económico. No somos los indicados para practicar una auditoría de las
cuentas del I.N.H, pero basta echar una ojeada a la anterior imagen con
los logos de los mecenas de uno de sus cursos, para comprobar
que, nada menos que cuatro instituciones públicas riegan con dinero
igualmente público el sarao de estos individuos: una diputación
provincial, tres ayuntamientos y un consejo comarcal. Y no hace falta ser muy agudo para deducir que el resto de los patrocinadores, (todos ellos fundaciones
y asociaciones), también reciben con toda probabilidad su correspondiente
tajada de dinero del contribuyente en forma de subvenciones. Así
cualquiera se puede meter a historiador revisionista...
Otro ejemplo más de la estrecha colaboración entre organismos públicos catalanes y el Institut lo podemos encontrar en las dos películas que adornan el currículum de Jordi Bilbeny: "La Apropiación del Descubrimiento de América: ¿una conspiración de Estado?" y "Enigma Cervantes", ambas dirigidas por David Grau. Aunque el contenido de los documentales, lo que subyace en todo momento, es la misma purrela pseudohistórica y anticastellana que hemos denunciado, en lo que al aspecto formal se refiere, cabe destacar la calidad y la suficiencia de los medios técnicos empleados en la producción. Y sí, efectivamente. Gozaron del patrocinio del Institut Catalá de les Industries Culturals y de la Televisió de Catalunya (Tv3), que posteriormente los emitió.
Por si alguien aun tiene la más mínima duda del ascendiente del que gozan Bilbeny y su banda ante la clase política catalana, terminamos esta entrada tal y como la empezamos. Con un fragmento de la carta que el honorable ex-presidente de la Generalitat Jordi Pujol dirigió en 2.012 al Institut Nova Historia con motivo de la publicación de "Descubrimiento y Conquista de América: una historia reescrita por los castellanos" . Imposible no percartarse de lo que ya el subtítulo deja bien a las claras: la castellanofobia de la que hará gala el autor, Enric Guillot, a lo largo de las páginas del libro.
Otro ejemplo más de la estrecha colaboración entre organismos públicos catalanes y el Institut lo podemos encontrar en las dos películas que adornan el currículum de Jordi Bilbeny: "La Apropiación del Descubrimiento de América: ¿una conspiración de Estado?" y "Enigma Cervantes", ambas dirigidas por David Grau. Aunque el contenido de los documentales, lo que subyace en todo momento, es la misma purrela pseudohistórica y anticastellana que hemos denunciado, en lo que al aspecto formal se refiere, cabe destacar la calidad y la suficiencia de los medios técnicos empleados en la producción. Y sí, efectivamente. Gozaron del patrocinio del Institut Catalá de les Industries Culturals y de la Televisió de Catalunya (Tv3), que posteriormente los emitió.
Por si alguien aun tiene la más mínima duda del ascendiente del que gozan Bilbeny y su banda ante la clase política catalana, terminamos esta entrada tal y como la empezamos. Con un fragmento de la carta que el honorable ex-presidente de la Generalitat Jordi Pujol dirigió en 2.012 al Institut Nova Historia con motivo de la publicación de "Descubrimiento y Conquista de América: una historia reescrita por los castellanos" . Imposible no percartarse de lo que ya el subtítulo deja bien a las claras: la castellanofobia de la que hará gala el autor, Enric Guillot, a lo largo de las páginas del libro.
Son libros muy convincentes que poco a poco se van haciendo hueco. Quiero felicitarles por su trabajo, por el buen trabajo que hacen. Y les animo a continuar en esta misma línea.Pues nada.
(1) Durante la Guerra Fría, llegó a ser frecuente que se publicaran en la prensa soviética artículos proclamando que tal o cual descubrimiento occidental constituía en realidad un plagio del trabajo llevado a cabo anteriormente por algún desconocido científico ruso. Como en algún caso estos genios, de los que nunca antes había oído hablar nadie, se apellidaban "Popov", el curioso fenómeno pasó a ser conocido desde entonces como "popovismo".